Las pacientes con cáncer de mama que tienen niveles adecuados de vitamina D (la también llamada «vitamina del sol») en el momento de su diagnóstico, tienen mejores resultados a largo plazo, así lo dio a conocer un nuevo estudio preliminar presentado durante la reunión virtual anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica.

Combinados con los resultados de investigaciones anteriores, los nuevos hallazgos sugieren «un beneficio continuo para las pacientes que mantienen niveles suficientes de vitamina D durante y después del tratamiento del cáncer de mama», destacó Song Yao, autor principal del estudio y profesor de oncología en el departamento de prevención y control del cáncer del Roswell Park Comprehensive Cancer Center en Buffalo, Nueva York.

El estudio también encontró que las mujeres afroamericanas tenían los niveles más bajos de vitamina D, lo que explicaría por qué tuvieron peores resultados después de que se les diagnosticara cáncer de mama, indicó el grupo de Yao.

La vitamina D «se puede encontrar en algunos alimentos y se produce cuando la luz solar incide en la piel humana», explicó la doctora Alice Police, oncóloga e investigadora del cáncer de mama en el Instituto Katz para la Salud de la Mujer de Northwell Health, en Westchester, Nueva York, quien no participó en el estudio.

«Esta es una gran oportunidad para realizar una intervención importante en los resultados del cáncer de mama de todas las mujeres que lo padecen, particularmente de las mujeres de raza negra», apuntó.

El estudio involucró a casi 4,000 pacientes a quienes se les revisaron los niveles de vitamina D y se les dio seguimiento durante una promedio de casi 10 años.

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Las pacientes se dividieron en tres categorías: deficiencia de vitamina D (menos de 20 nanogramos [ng] por mililitro [ml] en análisis de sangre); insuficiente (20 a 29 ng/ml); o suficiente (30 o más ng/ml).

El trabajo no fue diseñado para probar causa y efecto. Sin embargo, descubrió que, en comparación con las mujeres deficientes en el nutriente, las mujeres con niveles suficientes de vitamina D mostraron un 27% menos probabilidades de morir por cualquier causa durante los 10 años de seguimiento y un 22% menos probabilidades de morir específicamente por cáncer de mama.

El equipo también halló que la asociación entre los niveles de vitamina D y los resultados del cáncer de mama fue similar independientemente del estado del receptor de estrógeno (RE) del tumor. La asociación pareció algo más fuerte entre las pacientes de bajo peso y las diagnosticadas con cánceres de mama más avanzados.

«Nuestros resultados de este gran grupo observacional de sobrevivientes de cáncer de mama con un seguimiento prolongado otorgan la evidencia más sólida hasta la fecha de que es necesario mantener niveles suficientes de vitamina D en pacientes con cáncer de mama, particularmente entre mujeres negras y pacientes con enfermedad en etapa más avanzada», subrayó Yao.

El doctor Paul Baron, jefe de cirugía de mama y director del Programa de cáncer de mama del Hospital Lenox Hill, en Nueva York, quien participó en la nueva investigación, la calificó como «un estudio importante, ya que muestra la importancia de tener niveles suficientes de vitamina D para mejorar la supervivencia a largo plazo de las pacientes con cáncer de mama».

Por su parte, la doctora Police dijo que los hallazgos resaltan la importancia para las mujeres de obtener una cantidad adecuada de vitamina D.

La diferencia de resultados entre las pacientes blancas y negras con cáncer de mama «se redujo si tenían niveles más altos de vitamina D al momento del diagnóstico. Este podría ser un paso importante en los esfuerzos por nivelar el campo de juego para esta enfermedad: ¡Deja que entre la luz del sol!», aconsejó la experta.

 

Fuente: Health Day News