Si eres de las mujeres que acuden al médico únicamente cuando están enfermas, debes saber que las mamografías de detección son parte fundamental de los chequeos médicos regulares, es decir, se trata de un procedimiento que se hace aunque no existan signos o síntomas de cáncer de mama.

Las mamografías de detección periódicas pueden ayudar a reducir la cantidad de muertes por cáncer de mama en mujeres de entre 40 a 74 años. 

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una mamografía de detección puede ayudar a detectar el cáncer de mama temprano. Gracias a ello, el tratamiento puede comenzar antes, quizás antes de que se haya propagado.

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¿Qué esperar al realizarse una mamografía de detección?

A decir de especialistas, el proceso es simple:

  1. La paciente se para frente a una máquina de rayos X. El especialista que toma las radiografías coloca el seno entre dos placas de plástico. Las placas presionan el seno y lo aplanan. Esto puede resultar molesto, pero ayuda a obtener una imagen clara.
  2. El profesional de la salud saca una radiografía de ambos senos desde el frente y desde el costado. Luego, analiza las placas. El médico observará la radiografía en busca de signos tempranos de cáncer de mama u otros problemas. 
  3. El especialista obtendrá los resultados en unas pocas semanas, aunque esto depende de la clínica. 

Si tus resultados no son normales, deberás realizarte otras mamografías, pruebas o exámenes adicionales. Es posible que te refieran a un especialista en mamas o un cirujano. 

Recuerda que esto no significa que tengas cáncer o necesites cirugía. Ver a uno de estos médicos es necesario porque son expertos en el diagnóstico de problemas de las mamas.

Toma en cuenta que, en ocasiones, las mamografías de detección pueden encontrar algo que parece anormal, pero que no es cáncer. Esto conduce a más pruebas y puede causar ansiedad. No te preocupes, es parte del proceso y existen más beneficios que riesgos.

Es importante que, ante cualquier duda, hables con un profesional de la salud para conocer los beneficios y los riesgos de las mamografías. Juntos, pueden decidir cuándo empezar y con qué frecuencia realizarlas. ¡Recurre a la prevención y cuida tu vida!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos