Se conoce como hipertensión arterial a la enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo.
De no tratarse, este problema de salud puede convertirse en algo grave. Y si bien es comúnmente considerada como una enfermedad propia de adultos, la realidad indica que también afecta a los niños.
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En los últimos se ha visto un aumento en los casos de niños diagnosticados con hipertensión arterial, según la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).
Riesgo a largo plazo
Que un menor tenga este problema de salud indica que también tendrá un mayor riesgo de desarrollar diversas afecciones en su salud cardíaca cuando sea adulto.
“En comparación con los niños con una presión arterial normal, los que se clasificaron con presión arterial elevada o alta eran más propensos a desarrollar hipertensión, engrosamiento de la pared del músculo cardiaco y síndrome metabólico en la adultez. Todos factores de riesgo de la enfermedad cardíaca”, advirtió la doctora Lydia Bazzano, profesora asociada de epidemiología en la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleáns.
Cambio de hábitos, la mejor arma
La mejor manera de combatir esta afección es cambiando los hábitos, indicó la experta. “En la mayoría de los niños con hipertensión que no es provocada por una afección médica distinta ni por un medicamento, unos cambios en el estilo de vida son el núcleo del tratamiento”, apuntó.
“Es importante mantener un peso saludable, evitar el exceso de sal, hacer actividad física con regularidad y comer una dieta saludable que sea rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, granos integrales, proteína magra y limitada en sal, azúcares añadidos, grasas saturadas y trans para reducir la presión arterial”, detalló Bazzano.
Vía: Health Day News
