Mientras los niños experimentan la transición hacia su adolescencia, tienen una serie de cambios físicos e internos. Estas modificaciones influyen en su comportamiento, confirmando que puede ser un periodo bastante conflictivo. Así lo señala Herminia Aguilar Pineda, psicoterapeuta familiar, individual y de pareja.
La experta asegura que es necesario que los padres que tienen hijos por entrar a esta etapa, investiguen acerca de los cambios físicos y de humor por los que pasan los jóvenes para que la situación no sea tan complicada para la familia.
“Lo importante es que los padres tengan el cuidado de crecer con sus hijos, lo cual es un trabajo pesado, porque los hijos van creciendo en tamaño y enfrentan varios cambios, pero los padres de familia no se detienen a pensar qué hay detrás de los comportamientos derivados de esos cambios hormonales y físicos”, enfatiza.
Desarrollo físico adolescente
En cuanto a los cambios físicos de los adolescentes, el pediatra Carlos Aboitiz afirma que las principales variaciones están incorporadas en la escala de Tanner, que define el desarrollo físico de los jóvenes, especialmente en cuanto a su pubertad.
La escala fue elaborada por el pediatra inglés James Tanner y explica los grados de desarrollo genital, mamario y de vello púbico en los adolescentes.
En las mujeres, estos cambios se acentúan de los 10 a los 12 años de edad. Por su parte, en los varones, comienzan entre los 12 y los 14 años.
Conversar sobre sexualidad con los adolescentes
Ante los cambios físicos y emocionales de los jóvenes en esta etapa, es importante que los padres entablen conversaciones sobre sexualidad con ellos. Para hacerlo, es importante que el adulto maneje conceptos como identidad, heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad.
Aunque muchas personas emplean otros términos para referirse a una orientación sexual, estos son las palabras correctas con que debes conversar con tus hijos sobre la sexualidad.
También es importante que en estos diálogos no hagas juicios a las demás personas si es que poseen cierta condición sexual. Los menores tienden a imitar las conductas de sus padres y, si observan una conducta despectiva de los adultos hacia los demás, no incorporarán la tolerancia ni el respeto por los demás.
Por último, si los adolescentes te escuchan hablando sobre temas de carácter sexual, no debes detenerte ni sentir vergüenza.
