Ser una persona saludable no tiene que ser caro, sobre todo si se hacen los cambios necesarios en el estilo de vida. Estos pueden ir desde la modificación de ciertos hábitos hasta la planeación de estrategias para contar con un seguro, por ejemplo.
Prevenir algunas enfermedades mediante costumbres sanas y planificar los gastos relativos a la salud es una idea de la que no te arrepentirás. De acuerdo con los Centers for Disease Control and Prevention existen algunas sugerencias básicas para iniciar estos cambios en tu vida.
En primer lugar, es indispensable que dejes de fumar, sin importar la edad que tengas o cuándo hayas empezado; nunca es demasiado tarde para hacerlo.
Abandonar este hábito te permitirá reducir las probabilidades de padecer algunos graves problemas de salud; además, te sorprenderá el dinero que empiezas a ahorrar cuando dejas de comprar cigarros.
Revisa tus gastos y los recursos de los que dispones. Después compara los planes de salud que existen y contrata uno que te sea asequible.
Asegúrate de que estás al día con todas las vacunas recomendadas para ti en específico. Recuerda que estas sustancias te ayudarán a prevenir algunas graves enfermedades.
En la actualidad tienes diferentes herramientas para cuidarte y recibir consejos sobre tu salud. Por ejemplo, si estás embarazada o eres una mamá nueva, puedes suscribirte a algún servicio de apoyo en línea sobre consejos para esta etapa o para el cuidado del bebé. Sin embargo, lo más importante es que consultes al pediatra sobre cualquier sugerencia que recibas.
No tomes medicamentos que no son necesarios, como un antibiótico para una infección viral. Esto quiere decir que no te automediques ni ingieras medicinas que alguien más te haya recomendado, recuerda que es indispensable que sea un doctor quien te examine e indique lo que debes tomar.
Vía: HealthDay News
