Hasta hace unos años hacer las compras en las tiendas comunes representaba cargar nuestras cosas con bolsas de plástico o papel. Ahora mientras las tiendas ofrecen bolsas gratuitas, muchos compradores han decidido dejar de lado esto para traer las propias hechas de lona o tela que son amigables con el medio ambiente.
Pero llevar estas bolsas ecologistas no es sólo una moda, ya que una nueva investigación de la Escuela de Negocios de Harvard encontró que éstas ejercen una influencia sorprendente sobre cuáles son los productos que la gente compra.
De acuerdo a la investigación realizada por los profesores Uma Karmarkar y Bryan Bollinger, los compradores que traen bolsas reutilizables son más propensos no sólo a comprar alimentos nutritivos sino en gastar en productos no tan saludables como helados, galletas y patatas fritas, manejando una extraña balanza dentro de lo que consumen.
El estudio descubrió que esto sucede una vez que los compradores son conscientes que al no utilizar plásticos para llevar sus productos colaboran al medio ambiente, lo que genera un “efecto de concesión de licencias” que la gente se toma como un premio y compra dulces, pasteles u otros alimentos no muy benéficos para la salud.
La maestra Karmarkar explicó que para evitar ser tendenciosos en la investigación llevaron a los compradores “ecologistas” en direcciones opuestas donde pudieran encontrarse nuevamente con productos nutritivos pero terminaron comprando también productos no nutritivos, “creo que la parte más interesante es que la bolsa está haciendo algo que parece incompatible, algo así como ser bueno en un dominio y permitir a ti mismo ser un poco malo en otro, parece que la bolsa es la zona cero de ambos efectos”, dijo.
El estudio analizó 936 mil compras de 6 mil familias realizadas durante dos años en una tienda de California, Estados Unidos. Además, se llevaron a cabo tres experimentos para averiguar qué factores psicológicos impulsan las decisiones de compra. Se preguntó a los encuestados cómo pensaban que traer su propia bolsa podría afectar sus decisiones de compra y se observó cómo llevar bolsas reutilizables influye en la disposición de los compradores para comprar golosinas orgánicas e indulgentes cuando se presenta con dos opciones a la vez. Por último examinaron cómo el precio podría afectar tales compras.
También se realizó un experimento con diversos compradores, donde se les pidió elegir cuales serían los diez productos que comprarían para abastecerse por una semana, quienes utilizan bolsos ecológicos dijeron consumir más productos altos en grasa, azúcar o sal.
“Los experimentos muestran que estas personas están dispuestos a pagar más por productos nutritivos, pero también para los que no lo son”, destacó la profesora Karmarkar. Sin embargo, de manera sorprendente, la investigación encontró que para los compradores que tienen hijos la decisión de darse “algún premio” se reduce al querer darle alimentos de calidad.
Vía: Harvard
