Los traumatismos, o fuertes golpes, suelen ser la causa de lamentables consecuencias. No obstante, la ayuda inmediata de una bolsa con hielo en la cara de la víctima podría incluso salvarle la vida, encontró una reciente investigación.
Una de las consecuencias mortales de los traumatismos es una posible bajada de la presión arterial, misma que puede ser prevenida con la ayuda de algo de hielo en una bolsa, explicaron los investigadores.
Una bolsa de hielo en la cara de la víctima aplicada por los primeros médicos en llegar al lugar del accidente -o por cualquier otra persona que se encuentre cerca-, puede ayudar a asegurarse de que el corazón, cerebro y otros órganos vitales de la persona sigan recibiendo el nivel adecuado de oxígeno.
“Esta técnica la podrían usar los primeros respondientes o los médicos de combate en el campo de batalla para dar un tiempo adicional para el transporte o la evacuación”, expuso Blair Johnson, líder del estudio y profesor asistente en el departamento de ejercicio y ciencias de la nutrición de la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos.
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Una bajada repentina de la presión arterial, es un riesgo importante después de la pérdida de sangre y es un peligro incluso después de que un paciente haya dejado de sangrar, indicó Blair.
Los investigadores concluyeron que enfriar la cara de la víctima con hielo puede ayudar a restaurar la función cardiaca y a mantener la presión arterial después de una pérdida de sangre grave.
El especialista explicó que la bolsa de hielo debe aplicarse solamente después de haber aplicado un torniquete o una presión directa. Esto se debe a que aumentar la presión arterial mientras un paciente está sangrando podría hacer que perdiera más sangre todavía, subrayó.
Vía: Health Library
