Caminar es una de las actividades físicas más sencillas de realizar y que aportan un gran número de beneficios a la salud integral. En adultos mayores, por ejemplo, llevar a cabo pequeñas caminatas diarias puede beneficiar la salud de su cerebro.

Un reciente estudio estadounidense encontró que realizar caminatas diarias de aproximadamente cuatro mil pasos (poco más de tres kilómetros), puede beneficiar la salud cerebral de adultos mayores de 60 años de edad que ya presentan dificultades con su memoria.

De acuerdo con el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la edición online de la revista especializada Journal of Alzheimer’s Disease, caminar cuatro mil pasos o más al día mejora la capacidad de los adultos mayores para enfocarse y procesar información.

“Observamos cómo la actividad física afecta al grosor de las estructuras cerebrales y también al rendimiento cognitivo [del pensamiento] de los adultos mayores de 60 años”, compartió Prabha Siddarth, autora del estudio e investigadora en el departamento de psiquiatría y ciencias conductuales del Instituto Semel de Neurociencia y Conducta Humana, y del Centro de Longevidad de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos.

Conoce más: 4 rasgos de la personalidad que te ayudarán a tener bienestar mental en la vejez

Los resultados revelaron que los adultos mayores que caminaban más de cuatro mil pasos al día presentaban unas áreas del cerebro más gruesas, dichas áreas son esenciales para el procesamiento del pensamiento, incluyendo un mayor grosor cerebral. El grosor cerebral se considera “un marcador temprano y sensible de la salud del cerebro”, explicó Siddarth.

Asimismo, las personas mayores que registraron estos recorridos diarios demostraron un mejor funcionamiento cognitivo que aquellos que caminaban menos de cuatro mil pasos, señaló.

Los investigadores encontraron que los que caminaban más de dicha cantidad de pasos al día tenían unas medidas cerebrales más gruesas en el área del hipocampo y las regiones circundantes. Lo cual se ha vinculado con un mejor pensamiento y una mejor memoria.

Las personas que cumplieron con estas caminatas también mostraron una mayor velocidad de procesamiento de la información, una mejor capacidad de prestar atención, así como una mejor habilidad de hacer planes y cumplir metas.

“Trabajos anteriores han mostrado que las personas con una actividad física más alta tienen diferencias correlacionadas en el volumen cerebral y en el rendimiento cognitivo”, apuntó por su parte Adam Woods, director asistente del Centro de Envejecimiento Cognitivo y Memoria de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.

 

Vía: Health Day News