Las legumbres son una gran fuente de nutrientes y propiedades saludables. Si bien la más famosa es la soya, existen otras aún más saludables que puedes incorporar a tu dieta, como los garbanzos.

Todos los alimentos que integran a este grupo se consideran recomendables por ser ricos en proteínas, hidratos de carbono, lípidos, fibra, minerales y vitaminas. De hecho, son similares en su composición de nutrientes.

Los garbanzos, por su parte, son ricos en vitaminas y minerales como:

  • Calcio.
  • Hierro.
  • Potasio.
  • Sodio.

También contienen fibra dietética, compuesto que los estudios avalan como una opción para reducir la presión arterial, disminuir los niveles de colesterol “malo” y aliviar la inflamación en el sistema circulatorio.

Una ración de 100 gramos ofrece 27 gramos de carbohidratos, que ayudan a crear mucha energía.

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Si bien puedes conseguir estas legumbres enlatadas y comerlas directamente, lo aconsejable es recurrir a las secas. Al momento de prepararlas, recuerda que lo ideal es dejarlas en remojo frío, alrededor de —12 horas antes de cocerlas—. Luego de hervirlas, puedes utilizarlas para acompañar desde estofados y guisos, hasta ensaladas y salsas.

¡Ojo! A pesar de su gran cantidad de beneficios, es importante controlar el consumo de legumbres, incluyendo los garbanzos. Esto se debe a que, en exceso, pueden ocasionar ciertos problemas, como dificultad digestiva, pesadez estomacal, o gases.

 

Vía: Hola Doctor