CáncerUn estudio de la Universidad de Texas ha determinado que cocinar las carnes rojas a altas temperaturas, como en barbacoas o sartenes, podría aumentar el riesgo de cáncer de riñón. Padecimiento que se registra en aumento tanto en Estados Unidos como en varios países en vías de desarrollo.

La doctora Xifeng Wu, investigadora principal del estudio y profesora en el departamento de epidemiología del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, señaló que «este estudio, y otros como él, sugieren que el modo en que cocinamos la carne podría aumentar el riesgo de cáncer de riñón”.

Los resultados, señaló Wu, respaldan las recomendaciones dietéticas para la prevención del cáncer de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) que limitan la ingesta de carne roja y procesada. La especialista sugirió que para reducir el riesgo se debe «limitar la cantidad de tiempo en que se cocina la carne a temperaturas muy altas o hacerlo sobre una llama que acabe quemando, ahumando o chamuscando la carne”.

Para el estudio, Wu y sus colaboradores recogieron información de más de 650 pacientes con cáncer de riñón y las compararon con los datos de 700 pacientes que no lo padecían. La información fue recolectada con un cuestionario sobre la alimentación, mismo que preguntaba no solo sobre la ingesta de carne, sino también sobre los métodos usados para cocinar.

Los investigadores descubrieron que los pacientes con cáncer de riñón comían más carne roja y blanca que los demás. También comían más carne cocinada a temperaturas altas o sobre una llama, como puede ser a la sartén, a la parrilla o en una barbacoa. El estudio halló que, en particular, dos componentes químicos provocados por el hecho de cocinar a temperaturas altas parecían aumentar el riesgo de cáncer de riñón en más de un 50%

Wu recalcó que este estudio solamente muestra una asociación entre el consumo de carne cocinada a temperaturas altas y el riesgo de cáncer de riñón; para determinar si realmente causa cáncer de riñón este tipo de carne, se necesitan estudios prospectivos de mayor tamaño, indicó.

Por su parte, Susan Gapstur, vicepresidenta de epidemiología de la sociedad contra el cáncer, comentó que cuando se cocina la carne a temperaturas muy altas, se liberan ciertas sustancias que provocan cáncer, algunas de las cuales están vinculadas con el cáncer de riñón. «La carne procesada y la carne roja, en particular, son carcinógenas y se asocian con un riesgo más alto de cáncer. De modo que limitar el consumo sigue siendo importante», apuntó.

 

Vía: Health Library