¿Cansada(o) de privarte a ti misma(o) de tus sacrosantos alimentos para cuidar la línea? Entonces esta noticia para bajar de peso te interesará, y mucho.

Cuando se trata de bajar kilos, la regla más importante es consumir menos calorías de las que gastas cada día. Pero reducir calorías no tiene por qué significar comer menos alimentos. De hecho, el simple hecho de centrarse en la elección de alimentos más saludables puede ser una estrategia de pérdida de peso más sostenible que tratar de reducir el tamaño de tus porciones, así lo afirma un nuevo estudio realizado por expertos de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos.

Los hallazgos provienen de un pequeño ensayo clínico reciente, publicado en la revista Appetite, que comparó el consumo de alimentos entre 39 mujeres que habían participado en un estudio previo de pérdida de peso de un año y en 63 mujeres que no formaron parte de dicho estudio. Todas las mujeres acudieron al laboratorio donde se hizo la investigación una vez a la semana durante cuatro semanas. Ahí, consumieron una comida con porciones variables de siete alimentos distintos cada semana.

Midiendo las porciones y contando las calorías

Las mujeres del primer grupo, como parte del estudio anterior, habían recibido asesoría sobre diversas estrategias para perder peso, incluida la medición del tamaño de las porciones, el cálculo de la densidad calórica de diferentes alimentos y la toma de decisiones más saludables en general. Debido a que la capacitación se centró en gran medida en el control de las porciones, los investigadores esperaban que las mujeres que habían participado en esas sesiones de capacitación comieran menos alimentos en general.

No obstante, eso no sucedió. Las mujeres de ambos grupos fueron víctimas del «efecto del tamaño de la porción», lo que los investigadores llaman la tendencia a comer más cuando se presentan porciones más grandes de alimentos. (Por ejemplo, cuando el tamaño de la comida aumentó en un 75%, la cantidad promedio consumida aumentó un 27%). En general, no hubo una diferencia significativa en la cantidad total de alimentos consumidos, por peso, entre aquellas que recibieron capacitación y aquellas que no.

Pero sí hubo una diferencia. «Cuando examinamos sus elecciones de alimentos, descubrimos que las participantes entrenadas seleccionaban comer más alimentos con una densidad baja en calorías —como ensalada, por ejemplo— y menos alimentos ricos en calorías, como el pan de ajo»,  señaló el primer autor Faris Zuraikat, estudiante en el departamento de ciencias de la nutrición. En otras palabras, a pesar de que comieron el mismo volumen total de comida, consumieron menos calorías.

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Tomar «decisiones saludables» para reducir calorías y perder peso

El estudio no midió el peso de las mujeres, y dado que sólo incluyó cuatro comidas durante cuatro semanas, la diferencia en calorías probablemente no habría tenido un impacto real en la pérdida de peso. Pero Zuraikat cree que tomar decisiones más saludables podría ser una forma efectiva de reducir calorías y perder peso con el paso del tiempo.

Eso no es terriblemente sorprendente, dijo Zuraikat, pero es un buen recordatorio de que la dieta ideal no requiere «privarse» de una cantidad de alimentos. Y a pesar de que las mujeres fueron entrenadas en el control de porciones, agregó el investigador, pareció ser el consejo general de alimentación saludable que se mantuvo entre ellas, y es lo que finalmente pusieron en práctica. «Puede ser más fácil juzgar qué alimentos son más altos o más bajos en la densidad de calorías, en comparación con tratar de juzgar el tamaño de la porción apropiada», indicó Zuraikat.

La moraleja es…

El especialista afirma que puede ser útil alentar a las personas a enfocarse en la calidad nutricional de los alimentos. «Cuando seleccionas alimentos con una menor cantidad de calorías, puedes comer más de ellos», subrayó. La recompensa, añade, es que será más probable que te sientas lleno y satisfecho.

A pesar de que las mujeres en el estudio se sometieron a una capacitación especial, Zuraikat menciona que existen algunas reglas básicas que cualquier persona puede seguir si desea elegir más opciones bajas en calorías. Para empezar, los alimentos con un alto contenido de agua, como frutas y verduras, tienden a tener una densidad calórica menor que los alimentos con menos agua. También recomienda revisar la «dieta volumétrica», diseñada por la doctora Barbara Rolls, coautora del estudio, y basada en el concepto de alimentos de baja densidad calórica.

«No queremos que la gente piense que tienen que comer ensalada todo el tiempo», enfatizó Zuraikat. «Pero hay formas de incorporar ingredientes ricos en agua en cada comida, para que puedas mantener el mismo nivel de sabor agradable al paladar y disfrutar de la misma cantidad de alimentos sin dejar de centrarte en sus objetivos de pérdida de peso o mantenimiento de peso».

 

Vía: Health