Sin duda la mejor forma de mantener nuestra salud es la prevención y la detección temprana de los padecimientos. Esta semana se han dado a conocer algunos avances en materia de detección de cáncer y monitoreo de moléculas en la sangre.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han logrado desarrollar un sensor que se implanta debajo de la piel y es capaz de funcionar durante un año detectando alguna inflamación y la presencia de óxido nítrico, una molécula que presenta niveles anormales con el desarrollo de algunos tipos de cáncer. El dispositivo, también se puede modificar para que detecte otras móleculas y aplicarlo para el monitoreo de pacientes que viven con diabetes.
Este avance fue publicado por la revista Nature Nanotechnology, en donde se explica que el óxido nítrico es una molécula que funciona como señales entre las células vivas, transmitiendo mensajes del cerebro al sistema inmune. Algunos tipos de cáncer alteran los niveles de este compuesto, pero el mecanismo detrás de esto no había sido descubierto. Esto motivó a los investigadores del MIT a crear sensores de nanotubos para entender mejor este proceso.
Estos nanotubos poseen una fluorescencia natural, explican los investigadores, y cuando una molécula específica se “pega” a ellos su brillo aumenta o disminuye.
Para realizar pruebas los científicos desarrollaron dos tipos de sensor, uno inyectable que resultó útil para detectar partículas a corto plazo y el que se implanta debajo de la piel. Éste último, al implantarse en un ratón, resultó funcional por 400 días y permaneció en su sitio. De hecho el equipo de investigación estima que podría se útil todavía más tiempo. Con esta prueba se encontró que el sensor debajo de la piel era útil para monitorear el cáncer y otros padecimientos que provocan inflamación, de hecho se cree que el dispositivo puede utilizarse también para detectar reacciones del sistema inmune en pacientes con caderas artificiales y otro tipo de implantes.
Cuando estos sensores están dentro del cuerpo, los investigadores pueden provocar que éstos envíen una señal infrarroja cercana, la cual es leída por un instrumento que detecta las diferencias en la intensidad de brillo.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Investigación de Cáncer del Reino Unido informó, en una conferencia, que científicos de la Universidad de Dundee han sido capaces de detectar a través de una sola muestra de sangre cuando el cáncer de piel se ha esparcido en un paciente.
La importancia de este descubrimiento radica en que el melanoma es particularmente difícil de detectar y de tratar una vez que se ha esparcido. Los investigadores, liderados por el doctor Tim Crook, han sido capaces de medir los niveles del gen llamado TFP12 en el ADN presente en la sangre, lo cual podría ser la clave para la detección del cáncer de piel.
Esto posibilitaría un diagnóstico más rápido y oportuno de la enfermedad, así como nuevos tratamientos, “utilizando una prueba de sangre, tenemos la base para una forma simple y acertada de descubrir qué tan avanzada está la enfermedad, así como un aviso temprano de que se ha comenzado a esparcir”, señaló el doctor Crook. En este sentido, agregó que existe evidencia de que los tratamientos más recientes son más efectivos en las etapas tempranas, si se puede detectar en un paciente que se está esparciendo, “se podrían incrementar significativamente las oportunidades de derrotar a la enfermedad”.
Vía: BBC, Nature Nanotechnology