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Los niños con autismo tienen niveles bajos de una proteína que calma las células cerebrales hiperactivas, lo que podría explicar por qué muchos de ellos también padecen epilepsia, así lo reveló un nuevo estudio en la revista Neuron.

Debido a que la proteína se puede detectar en el líquido cefalorraquídeo, puede ser prometedora como marcador para diagnosticar el autismo y como posible objetivo de tratamiento para la epilepsia que a veces la acompaña, dijeron los investigadores de la Universidad Northwestern.

La proteína identificada en este estudio, llamada CNTNAP2 o «catnap2», es producida por las células cerebrales cuando se vuelven hiperactivas. Debido a que los cerebros de los niños con autismo y epilepsia no tienen suficiente de dicha proteína, sus cerebros no pueden calmarse, lo que conduce a convulsiones, explicaron los autores.

«Es posible reemplazar CNTNAP2. Podemos hacerlo en un tubo de ensayo y deberíamos poder inyectarlo en el líquido cefalorraquídeo de los niños, de manera que volverá a su cerebro», señaló Peter Penzes, director del Centro para el Autismo y el Neurodesarrollo de la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern, en Chicago, y autor principal del estudio.

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Para el trabajo, los investigadores analizaron el líquido cefalorraquídeo de personas con autismo y epilepsia, así como de ratones con las afecciones. Los niveles de la proteína en el líquido cefalorraquídeo ayudan a determinar sus niveles en el cerebro.

Los resultados podrían conducir a nuevos tratamientos, destacaron los autores.

Ahora, Penzes y su equipo están llevando a cabo una investigación preclínica sobre la técnica de inyección.

Aunque se ha analizado el líquido cefalorraquídeo de pacientes con Alzheimer y Parkinson para ayudar a diagnosticar la enfermedad y evaluar la respuesta al tratamiento, los investigadores dijeron que este es el primer estudio de este tipo en personas con autismo.

Tan solo en Estados Unidos, el autismo afecta a uno de cada 58 niños, y entre el 30% y el 50% de ellos también padecen epilepsia.

 

Fuente: Health Day News