Se desconoce la causa exacta de los trastornos del espectro autista (TEA). Al día de hoy, la investigación más reciente demuestra que no existe una causa única.

Algunos factores de riesgo sospechosos para desarrollar TEA incluyen los siguientes:

  • Tener un familiar inmediato que padezca autismo
  • Ciertas mutaciones genéticas
  • Síndrome de X frágil y otros trastornos genéticos
  • Nacer de padres mayores
  • Bajo peso al nacer
  • Desequilibrios metabólicos
  • Exposición a metales pesados ​​y toxinas ambientales
  • Antecedentes maternos de infecciones virales
  • Exposición fetal a los medicamentos ácido valproico o talidomida

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De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Eventos Cerebrovasculares de Estados Unidos (NINDS, por sus siglas en inglés), tanto la genética como el entorno pueden determinar si una persona desarrollará TEA.

Sin embargo, múltiples fuentes, tanto antiguas como nuevas, han concluido que las vacunas no causan trastornos del espectro autista.

Un controvertido estudio del año 1998 propuso un vínculo entre el autismo y la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR). Sin embargo, dicho estudio ha sido desacreditado por otras investigaciones y su autor finalmente se retractó en 2010.

Si deseas saber más sobre el autismo y sus factores de riesgo, acércate a un especialista en el tema.

 

Fuente: Healthline