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triatleta.2Los atletas que participan en la competencia conocida como «Ultraman«, triatlón de larga distancia considerado una de las 5 pruebas más duras del mundopodrían sufrir daños musculares asociados con la resistencia a la insulina, según lo revela un nuevo estudio.

Asimismo, dichos atletas podrían registrar niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, y niveles más bajos de testosterona. Tales efectos negativos para la salud son temporales, pero cuestionan la salud a largo plazo de quienes se entrenan para competir regularmente en estas extenuantes carreras, advirtieron investigadores de la Universidad Estatal de Florida, EU.

La prueba Ultraman tienen una duración de 3 días, e incluye un primer recorrido a nado de 6.2 millas (10 km) en mar abierto, para después recorrer 90 millas (145 km) en bicicleta. El segundo día, los atletas recorren 172 millas (277 km) en bicicleta, y el último día corren una doble maratón, o 52.4 millas (84.3 km).

Durante la prueba del año pasado en Florida, los investigadores evaluaron la salud de 18 atletas, incluyendo a 4 mujeres.

«Analizamos a los competidores en el propio sitio», comentó Michael Ormsbee, profesor asistente de ciencias del ejercicio y alimentación deportiva de la universidad y autor del trabajo. «Examinamos todo lo que pudimos para obtener una imagen completa de su salud».

Se registró el peso de los atletas cada mañana antes de que iniciaran la competencia. También se obtuvieron muestras de orina y sangre a fin de que los investigadores pudieran monitorear los niveles de azúcar en sangre y otros cambios en el cuerpo de los participantes.

El estudio, publicado recientemente en la revista European Journal of Applied Physiology, halló que, a nivel general, los atletas perdieron grasa corporal, pero no perdieron peso debido a la retención de líquidos.

Los especialistas también encontraron señales apreciables de daños musculares, sugiriendo que los competidores tuvieron una reducción de la sensibilidad a la insulina. Cuando los músculos se vuelven menos sensibles a esta hormona, los niveles de azúcar en sangre aumentan, lo cual es un síntoma asociado con la diabetes tipo 2.

«Una vez recuperados, su sensibilidad a la insulina probablemente volvió a la normalidad, pero fue interesante ver cómo una actividad presumiblemente saludable puede llevar a presentar síntomas asociados con tener un estado de salud muy malo», destacó Daniel Baur, estudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Florida y coautor del trabajo.

Por su parte Chuck Kemeny, entrenador de resistencia de la Universidad Estatal de Florida, evaluó qué tan bien rindieron los atletas y cómo podrían mejorar su entrenamiento y su preparación para el evento.

«Es obvio que hay varios atletas que no valoran la alimentación», apuntó Kemeny. «Analizar los datos de estos atletas es muy beneficioso para los que compitan en el futuro».

 

Vía: Health Library