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niña-kinder-2Si crees que tu pequeño(a) aún no está listo para ir a su primera escuelita ten mucho cuidado, pues un nuevo estudio afirma que los niños que entran al kinder deben estar social y conductualmente preparados para ir al colegio, o podrían tener dificultades más adelante en grados superiores.

«En 2015, los maestros de kindergarten calificaron a más de la mitad de los estudiantes encontrando que estaban retrasados en las habilidades sociales y conductuales necesarias para el aprendizaje, algo doloroso para los niños que desean tener éxito, por lo que se frustran y se sienten desesperanzados», destacó Deborah Gross, profesora de salud mental y enfermería psiquiátrica de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, y autora del estudio.

La investigación evaluó a más de 9,000 estudiantes de escuelas públicas de Baltimore, a quienes se hizo un seguimiento entre el kinder y el cuarto grado.

En el cuarto grado, los que comenzaron el kinder sin tener un buen desarrollo socio-conductual previo, mostraron hasta un 80 por ciento más probabilidades de tener que repetir el curso, reveló el estudio. Los niños que no estaban preparados para el kinder tenían hasta un 80 por ciento más de probabilidades de necesitar asesoría individual. Asimismo, los niños que estaban por debajo de su desarrollo al iniciar el kinder tenían hasta siete veces más probabilidades de ser suspendidos o expulsados.

Los investigadores descubrieron que los niños eran más propensos que las niñas a no estar preparados social ni conductualmente para el kinder, y a experimentar las tres dificultades en el cuarto grado.

«Esos resultados son importantes», aseguró Gross; y añadió que «muestran lo críticas que son las habilidades sociales y conductuales para el aprendizaje, lo pronto que comienzan los niños pequeños a tener dificultades, y lo importante que es abordar a fondo el problema de la preparación socio-conductual antes de que los niños entren al kindergarten».

El problema puede abordarse mediante unos programas ampliados y mejorados para la niñez temprana, y un aumento en el respaldo para los padres y los maestros, según los expertos.

«Esos programas podrían ser costosos», comentó Amie Bettencourt, primera autora del trabajo. «Pero no abordar el problema de la preparación para aprender costará más a largo plazo. Invertir en fortalecer la base social y conductual de nuestros niños y las generaciones futuras es beneficioso para todos».

 

Vía: Health Library