Pedir un aperitivo en lugar de una entrada puede ser la respuesta para disfrutar de comidas en restaurantes sin destruir tu presupuesto de calorías.
El truco es pedir que te sirvan el tuyo cuando todos los demás reciban su plato principal, para que no sólo te quedes mirando a tus compañeros de cena disfrutando de su comida. Si están pidiendo aperitivos, que te traigan una ensalada verde con aderezo aparte, una manera saludable y abundante de comenzar cualquier comida.
Aunque estés ordenando una «entrada» pequeña o moderada, aún necesitas elegir cuidadosamente. Piensa en mariscos, una proteína baja en calorías que está en la mayoría de los menús de entradas. En una parrilla o restaurante de este tipo, cóctel de camarones o un pincho de mariscos es una gran opción. En un restaurante francés o español, prueba mejillones al vapor o almejas.
¿Salir a disfrutar comida mexicana? Ve por un guacamole denso en nutrientes y saludable para el corazón, pero en lugar de sumergirte en totopos grasientos, pide un plato pequeño de vegetales crudos como tiras de pimiento rojo y zanahorias.
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En los restaurantes de Medio Oriente y el Mediterráneo, prueba una ensalada picada tradicional a base de pepino y tomate con una pequeña porción de queso feta o un solo kebab de cordero.
Para la comida italiana, un antipasto (plato frío que se sirve con verduras) a la parrilla y marinado con pimientos, champiñones y aceitunas es sabroso y abundante.
Las cocinas asiáticas, desde la china hasta la tailandesa y la vietnamita, ofrecen sopas claras con verduras y carne magra o mariscos para una comida copiosa. Evita las albóndigas porque en su mayoría son masa. Cuando tengas ganas de probar comida japonesa, quédate con sashimi para tener una experiencia rica en proteínas, pero omite el sushi porque los panecillos son principalmente de arroz, con calorías que se acumulan rápidamente.
Diviértete experimentando con aperitivos. Pero para las opciones más saludables, trata de evitar los platos fritos o que tengan mucho queso.
Vía: Health Day News