antibioticos-niños-peso.2Un estudio reciente sugiere que el uso repetitivo de antibióticos se vincula con un mayor aumento de peso en los niños, lo cual podría afectar su peso durante el resto de su vida.

Investigadores de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, EU, analizaron datos de casi 164,000 jóvenes de Estados Unidos, y hallaron que cerca del 21 por ciento habían recibido siete o más recetas de antibióticos durante la niñez.

Al cumplir 15 años, quienes consumieron antibióticos siete veces o más a una edad previa pesaban unas tres libras (1.4 kilos) más que los que no tomaron antibióticos. Los investigadores señalaron que el aumento de peso entre los que tomaron antibióticos con frecuencia probablemente se estuviera subestimando debido a una falta de datos completos.

«El IMC [un cálculo de la grasa corporal] podría verse alterado para siempre debido a los antibióticos que se tomen en la niñez«, destacó el doctor Brian Schwartz, profesor del departamento de ciencias de la salud ambiental y autor líder del estudio. «Nuestros datos sugieren que cada vez que damos un antibiótico a los niños, aumentan de peso más rápido con el tiempo«.

Sin embargo, el estudio solo mostró una asociación, no una relación causa-efecto entre el uso de antibióticos y el aumento de peso.

Los resultados fueron publicados en la revista International Journal of Obesity.

«Aunque la magnitud del aumento de peso atribuible a los antibióticos quizá sea modesto a finales de la niñez, nuestro hallazgo de que los efectos son acumulativos plantea la posibilidad de que esos efectos continúen y se agraven en la adultez«, apuntó Schwartz.

Otros estudios muestran que el uso repetido de antibióticos cambia de manera permanente el equilibrio de las bacterias del tracto digestivo. Lo anterior altera la forma en que la comida se digiere, y aumenta la calidad de calorías absorbidas, resultando en un mayor aumento de peso, enfatizaron los expertos.

«Los antibióticos sistemáticos deben evitarse, excepto cuando haya una indicación firme. Con todo lo que estamos aprendiendo, es más importante que nunca que los médicos protejan a los pacientes jóvenes de fármacos que no solo no les ayudan, sino que podrían hacerles daño a largo plazo«, finalizó Schwartz.

 

Vía: Health Library