ansiedadDesde el punto de vista neurológico, la ansiedad no es una enfermedad, sino una respuesta natural del organismo que nos adapta y dispone para enfrentarnos a lo que puede dañarnos.

“Su objetivo es avisarnos que hay peligro y que debemos prepararnos para atacar o salir huyendo”, explicó Miguel Pérez de la Mora, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.

El problema es cuando aparece sin que haya riesgo alguno, o si su intensidad no guarda relación con el estímulo que lo origina.

Síntomas

  1. Preocupación o tensión durante al menos 6 meses.
  2. Pasar de un problema a otro.
  3. Problemas para concentrarse.
  4. Fatiga.
  5. Irritabilidad.
  6. Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido.
  7. Inquietud al despertarse.

Si crees que este es un problema que te afecta directamente, debes considerar tomar psicoterapia, la cual puede ayudarte a entender la relación entre tus pensamientos, comportamientos y síntomas.

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Otros beneficios serían:

  • Entender y controlar puntos de vista distorsionados de factores estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas.
  • Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico para ayudarte a sentir mayor control.
  • Manejar el estrés y relajarte cuando se presenten los síntomas.
  • Evitar pensar que los problemas menores se transformarán en problemas terribles.

 

Vía: Boletín UNAM/ Medline Plus