Además de generar diversos problemas para la salud física, la ansiedad y el estrés provocan daños en la salud mental que reducen la productividad laboral. Si bien parecen menos importantes que la salud integral en sí, los problemas laborales forman parte del día a día y terminan por golpear la estabilidad emocional y física de las personas.

Aunado a ello, los pacientes suelen recurrir a diversas alternativas poco eficaces que acrecientan el problema, como la automedicación. De acuerdo con Ramón Rojo López, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, la gravedad del estrés y la ansiedad suele ser minimizada, lo que lleva a una tortura de meses o años antes de recibir la atención adecuada.

Según cifras, este tipo de trastornos son más frecuentes en las mujeres, con mayor incidencia entre los 25 y 34 años de edad. Entre las causas destacan la predisposición familiar y la presencia de ambientes estresantes, principalmente en el área laboral.

Recomendaciones

Tanto el estrés como la ansiedad provocan enfermedades físicas y mentales que merman la calidad de vida. Cuando aparecen, generan sentimientos desagradables o síntomas somáticos de tensión. Está en tus manos reducir los riesgos y malestares. Toma en cuenta lo siguiente.

  1. Cambia tu actitud. Recuerda que se trata de un trabajo, no permitas que esos problemas se conviertan en tuyos.
  2. Come bien. Si sientes que es difícil recordar comer sano, escribe un plan para cada día.
  3. Muévete. El ejercicio es bueno para la salud física y mental. Si es posible, haz ejercicio tan pronto como salgas del trabajo.
  4. Medita. Encuentra un lugar tranquilo a dónde ir. Aprende ejercicios de respiración profunda para hacer que la experiencia sea más relajante.
  5. Toma aire fresco y sol. Ambos son útiles para mejorar el estado de ánimo.
  6. Desconéctate en casa. Apaga tu teléfono, cierra la computadora portátil y colócalos en otra habitación.
  7. Controla tus problemas de salud. Sigue las indicaciones de tu médico. Esto puede incluir realizar cambios en tu estilo de vida y tomar tus medicamentos en tiempo y forma.
  8. Exprésate y habla con alguien. Acude con un terapeuta o habla con tus familiares. Tienes derecho a ser escuchado.

 

Vía: Notimex