Ser feliz es a lo que aspira la mayoría de las personas. Y por más ambiguo que esto parezca, la incapacidad de algunas personas por saber qué es lo que sienten, podría ser el principal obstáculo para conseguirlo. A este problema se le conoce como analfabetismo emocional.
“Como seres humanos, uno de los grandes retos que tenemos para ser felices y plenos es romper con lo que se conoce como analfabetismo emocional”, expuso Alejandro Garduño Lobo, director general del Instituto Mexicano de Prevención Integral (IMPI) y especialista en prevención.
De acuerdo con Alejandro, uno de los retos más grandes de los seres humanos para ser felices y plenos, es romper con el analfabetismo emocional, el cual no permite identificar lo que sentimos.
“Hay que saber quién eres tú y de ahí partir en la toma de decisiones”, explicó el especialista. Pues, subrayó, hay personas que no son capaces de responder a preguntas tan simples, como: ¿qué necesitas?, o ¿cómo te sientes hoy?
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“A veces ni siquiera tenemos el lenguaje adecuado para describir lo que sentimos y cómo nos sentimos”, agregó. Para el especialista, el amor propio es probablemente la herramienta más potente que tenemos para tomar buenas decisiones.
Explicó que, para lograrlo, la prevención integral asegura el pleno desarrollo de las personas, libera el potencial interno, humaniza las relaciones y nos lleva a un estado de conciencia y bienestar.
Recomendó “establecernos reglas y un plan de prevención familiar, que se relaciona con la autoestima, tuya y de tus hijos; detectar las situaciones de riesgo para tener claro qué hacer para actuar con certeza y convicción, y no desde el miedo”.
Finalmente, destacó que sin prevención la felicidad es imposible. Pues, explicó, la felicidad es “un estilo de vida en el presente, que garantiza el futuro y reconcilia el pasado a través de competencias, habilidades y actitudes sincronizadas -y orientadas- al crecimiento y plenitud”.
Vía: Notimex
