Una encuesta reciente dio a conocer que los altos costos son una razón importante por la que muchos estudiantes de bajos recursos no participan en los deportes, los clubs y los programas artísticos escolares.
«Para algunas familias, los problemas económicos podrían anteponerse a los intereses del niño por realizar actividades escolares. Ninguna escuela desea que el costo sea una razón para la no participación», comentó Sarah Clark, codirectora de la Encuesta nacional sobre la salud de los niños del Hospital Pediátrico C.S. Mott de la Universidad de Michigan.
La encuesta se aplicó a 666 personas estadounidenses con al menos un hijo en escuela intermedia o secundaria. Las respuestas mostraron que uno de cada 4 estudiantes de familias de bajos ingresos no participó en los programas escolares del año escolar 2015-2016.
¿La razón? El costo, que generó una participación menor de acuerdo con el 27 por ciento de los padres con hogares cuyas ganancias eran menores a los 60,000 dólares anuales, en contraste con el 12 por ciento de los de los hogares que obtenían más de 60,000 dólares al año.
«Las actividades escolares permiten a los estudiantes ampliar sus intereses, desarrollar habilidades de trabajo en equipo y de liderazgo, y fortalecer las conexiones con sus compañeros y su comunidad escolar. La participación en las actividades escolares se ha vinculado con mejores notas y con tasas más bajas de abandono de los estudios«, subrayó Clark.
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«Pero encontramos que una proporción sustancial de estudiantes, particularmente los de los grupos de ingresos bajos, no participan del todo en una experiencia escolar completa que incluya las actividades, y demasiado a menudo se debe al costo«, agregó.
La experta dijo que muchas escuelas ofrecen actividades a un precio accesible, e incluso gratis. Por ejemplo, el 60 por ciento de los padres mencionó que la participación de sus hijos en actividades artísticas o en los clubs era gratuita. Pero únicamente el 30 por ciento de los padres reportó que la participación de sus hijos en deportes escolares carecía de algún costo.
Clark enfatizó que para solucionar este problema, las escuelas deben cerciorarse de que los alumnos y los padres conocen qué actividades son gratuitas y cuáles tienen un bajo costo. Asimismo, deben ofrecer exenciones, becas y otras opciones para reducir los precios, así como reducir el nivel de aquellas dificultades que no son económicas, dígase el transporte.
Vía: Health Library
