No hay forma de evitar el azúcar al 100%, ya que se encuentra de forma natural en muchos alimentos que nos encantan, como la fruta.
No obstante, los azúcares añadidos contribuyen a la ansiedad general.
El cuerpo libera insulina para ayudar a absorber el exceso de glucosa y estabilizar los niveles de azúcar en sangre, pero una subida de azúcar hace que el cuerpo se esfuerce demasiado para volver a su estado normal, lo que provoca altibajos.
Consumir grandes cantidades de azúcar procesada puede provocar sentimientos de preocupación, irritabilidad y tristeza.
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Un estudio del año 2018 realizado en ratones descubrió una asociación entre la producción de menos dopamina tras un consumo elevado de azúcar. Dicha abstinencia provocó comportamientos negativos relacionados con el estado de ánimo.
No todos los alimentos que contienen azúcar añadido que puedes considerar evitar o minimizar parecen postres. Condimentos como la catsup, ciertos aderezos para ensaladas, salsas para pasta y cereales para el desayuno pueden contener niveles elevados de azúcar añadido.
En lugar de eso, prueba los siguiente: No tienes que renunciar por completo a tu gusto por lo dulce. Está bien consumir azúcar de vez en cuando. Los edulcorantes como la estevia y el jarabe de yacón también son sustitutos naturales que puedes probar. Además, siempre puedes llenar tu plato con frutas y verduras naturalmente dulces, como el camote (papa dulce).
Fuente: Healthline
