Las almendras son una excelente fuente de numerosos nutrientes. Consumirlas regularmente puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y las cardiopatías. Esto se atribuye a sus grasas monoinsaturadas saludables, fibra y antioxidantes.
Sumado a ello, pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño. Por ejemplo, contienen vitamina B y magnesio, que pueden contribuir a un mejor descanso. Consumir cantidades adecuadas de magnesio, en particular, permite mejorar la calidad del sueño si se padece insomnio.
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Asimismo, junto con otros tipos de frutos secos, las almendras son fuente de la hormona melatonina, que regula el reloj interno y envía señales al cuerpo para que se prepare para dormir.
Un estudio que examinó los efectos de alimentar a ratas con 400 miligramos (mg) de extracto de almendra encontró que las ratas dormían más y de manera más profunda, en comparación con aquellas que no consumieron extracto de almendra.
No obstante, se requieren estudios más exhaustivos en humanos para verificar dichos hallazgos.
Fuente: Healthline