En el supermercado cerca de tu casa es posible conseguir distintos tipos de avena. Algunos formatos incluyen paquetes instantáneos, avena tradicional y avena cortada en trozos. La avena nocturna es la avena preparada la noche anterior.

Aunque la avena es, en general, una opción saludable para el desayuno, intenta elegir una versión simple en lugar de una con azúcares añadidos. Puedes endulzar el plato en casa con ingredientes adicionales como canela, nueces, fruta o miel para ayudar a limitar la ingesta de azúcares añadidos.

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También puedes incluir avena para hornear galletas o panes, o mezclarla en un licuado o batido de proteínas para que tenga más espesor.

RECUERDA: Comer avena con regularidad debería beneficiar tu salud, a menos que padezcas alguna alergia o sensibilidad a la avena o al gluten. Si lo aprueba tu médico, puedes aumentar tu ingesta de fibra, ayudar a controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre y, posiblemente, reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

Los expertos recomiendan incorporar avena lentamente a tu dieta para evitar una sobrecarga inicial de fibra. Esto puede causar síntomas como hinchazón y gases hasta que el cuerpo se acostumbre a la fibra adicional.

 

Fuente: Very Well Health