El agua de limón con chía podría ser la alternativa a tu clásica agua de limón que no sabías que necesitabas.
Al añadir una cucharada de semillas de chía a tu taza de agua de limón y dejarla en remojo durante 10 minutos, incorporas varios nutrientes que ofrecen diversos beneficios potenciales para la salud. A continuación te mencionamos dos de ellos:
1. Podrías tener una mejor digestión
Las semillas de chía son ricas en fibra, lo que favorece la digestión de diversas maneras. Una vez remojadas, las semillas adquieren una consistencia gelatinosa que ayuda a que los intestinos funcionen correctamente.
Por ello, consumir semillas de chía de forma regular promueve la regularidad intestinal. La fibra, con una hidratación adecuada, ayuda a mantener evacuaciones intestinales más regulares y a prevenir el estreñimiento. Asimismo, la fibra puede actuar como prebiótico, lo que significa que puede «alimentar» a las bacterias beneficiosas del intestino.
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2. Obtendrás más antioxidantes
Tanto las semillas de chía como el limón ofrecen beneficios antioxidantes que pueden ayudar a proteger tus células del daño causado por el estrés oxidativo y los radicales libres.
El limón es una fuente de vitamina C y flavonoides vegetales, que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo. En última instancia, esto puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades crónicas que suelen presentarse con altos niveles de estrés oxidativo.
Fuente: Very Well Health
