Ciertos métodos de cocción son mejores para conservar y potenciar el perfil nutricional de las verduras.

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Los siguientes métodos de cocción afectan a las verduras de forma distinta:

  • Cocción al vapor: Este método conserva eficazmente las vitaminas y los minerales mientras se cocinan las verduras. Además, es relativamente rápido.
  • Salteado: Cocinar las verduras en la estufa permite un tiempo de cocción más corto sin agua, lo que puede mejorar su contenido nutricional.
  • Microondas: Usar el microondas para cocinar verduras permite cocinarlas rápidamente, lo que puede ayudar a que conserven muchas vitaminas y minerales. El microondas puede ser la mejor manera de proteger, por ejemplo, los antioxidantes del ajo y los champiñones.
  • Asar: Asar verduras implica exponerlas a altas temperaturas durante un período prolongado. Esto puede provocar que muchas variedades pierdan nutrientes. Sin embargo, permite que las verduras ricas en vitamina C y otras vitaminas hidrosolubles conserven dichos nutrientes.
  • Hervir: Cocinar las verduras en agua afecta sus niveles de vitaminas hidrosolubles. Hervir reduce significativamente la vitamina C. Por ejemplo, el brócoli y las verduras de hoja verde pueden perder hasta el 50% de su contenido de vitamina C al cocinarse en agua.
  • Freír: Las verduras fritas se preparan en aceite caliente y, con frecuencia, se cubren con crotones. Aunque son sabrosas, freír no es la forma más saludable de preparar las verduras. Cocinar las verduras en aceite a altas temperaturas puede exponerlas a aldehídos, sustancias relacionadas con un mayor riesgo de cáncer.

 

Fuente: Very Well Health