¿Sabías que las personas pueden gastar más dinero cuando compran sus alimentos por internet, pero también tienden a comprar menos alimentos no saludables y «sensibles a los impulsos» como dulces y galletas? Pues esto es lo que descubrió una nueva investigación publicada en la revista Journal of Nutrition Education and Behavior.

Para el estudio, los investigadores analizaron los hábitos de compra de 137 personas para comparar sus compras tanto en la tienda como por internet. Los participantes habían comprado al menos una vez en la tienda y al menos una vez en línea, con recogida sobre la acera en un total de 5,573 transacciones entre 2015 y 2017.

«Hubo diferencias tanto en la cantidad como en los tipos de alimentos al comprar por internet, en comparación con hacerlo directamente en la tienda», señaló Laura Zatz, de los departamentos de nutrición y ciencias sociales y del comportamiento de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston.

«Cuando los participantes del estudio compraban en línea, gastaban un 44% más por transacción y compraban una mayor cantidad y variedad de artículos, a diferencia de cuando lo hacían en la tienda. También descubrimos que las compras en línea se asociaron con una reducción del gasto por transacción en dulces, postres fríos o congelados y postres a base de granos como galletas y pasteles», señaló la experta.

Esta reducción de la compra de alimentos menos saludables no se trasladó a las bebidas azucaradas ni a los refrigerios dulces y salados. Si bien el gasto de los compradores no cambió en esas categorías, los investigadores hallaron que quienes compraban en la tienda gastaban un promedio de 2.50 dólares (alrededor de 50 pesos mexicanos) más por transacción en dulces y postres.

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Las bebidas azucaradas y los refrigerios dulces y salados quizás no causen tanto impulso en la gente como se esperaba, pese a su ubicación altamente visible, plantearon los investigadores.

Según Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición en Harvard y autor principal del estudio, «las bebidas azucaradas y los bocadillos podrían haber sido una compra planificada para muchos en nuestra muestra de estudio. Eso encajaría con otras investigaciones de la industria que muestran que ni los bocadillos dulces o salados, ni las bebidas azucaradas, se encuentran en las cinco categorías principales de compras de alimentos no planificadas».

En los últimos años, las compras de comestibles a través de internet han crecido de manera exponencial, indicó Zatz. La evaluación de la evolución de las prácticas de marketing en el entorno de los supermercados en línea será un área importante de investigación en un futuro cercano.

«Con más personas comprando sus alimentos en línea, será realmente importante comprender cómo esto impacta el perfil nutricional de los alimentos que compran», agregó la investigadora.

«De manera alentadora, nuestros resultados sugieren que las compras de comestibles por internet se asocian con una reducción del gasto en varios artículos poco saludables. Sin embargo, queremos monitorear los patrones de compra para asegurarnos de que las tácticas sofisticadas de marketing en línea, como los anuncios emergentes personalizados, no anulen esa buena práctica», finalizó Zatz.

 

Fuente: Health Day News