Los antioxidantes son sustancias naturales o artificiales que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daño celular. Estos se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas y verduras. También están disponibles como suplementos dietéticos. Ejemplos de tales antioxidantes incluyen:
- Betacaroteno
- Luteína
- Licopeno
- Selenio
- vitamina a
- Vitamina C
- Vitamina E
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Las verduras y frutas son fuentes ricas en antioxidantes. Existe buena evidencia de que comer una dieta con muchos vegetales es saludable y reduce los riesgos de ciertas enfermedades. Sin embargo, no está claro si esto se debe a los antioxidantes, a otra sustancia en los alimentos o a otros factores.
Los suplementos de altas dosis de antioxidantes pueden estar relacionados con riesgos para la salud en ciertos casos. Por ejemplo, consumir altas dosis de betacaroteno puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón en las personas que fuman. Las altas dosis de vitamina E pueden aumentar los riesgos de cáncer de próstata y un tipo de evento vascular cerebral. Los suplementos con antioxidantes también pueden interactuar con algunos medicamentos. Por ello y para minimizar el riesgo, infórmale a tus proveedores de atención médica sobre los antioxidantes que consumes o utilizas, dependiendo de tu dieta o del uso de suplementos.
