La grasa es un macronutriente indispensable dentro de una dieta saludable. Sin embargo, no todas las grasas con saludables. A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, debes evitar:

  • Las grasas saturadas, como la mantequilla, grasa sólida y grasa de cerdo.
  • Las grasas trans, que se encuentran en las grasas vegetales, ciertas margarinas, galletas saladas y dulces.

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Recomendaciones

  1. Limita las grasas saturadas a un 10% o menos de tus calorías diarias. Para comprender lo que esto significa, comienza con la cantidad de calorías que normalmente comes o quieres comer en un día. Multiplica ese número por el 10%. Si sueles ingerir 2,000 calorías por día, no más de 200 calorías deben proceder de grasas saturadas.
  2. Evita las principales fuentes de grasas saturadas. Las grasas saturadas se encuentran de forma natural en la carne y los productos lácteos. También se agregan a muchos productos horneados. Toma en cuenta que en la etiqueta de información nutricional de los alimentos envasados, se indica la cantidad de grasas saturadas por porción.
  3. Disminuye las grasas saturadas y reemplázalas por grasas insaturadas. Por ejemplo, puedes reducir 5 gramos de grasa saturada al reemplazar 1 cucharada de mantequilla con 1 cucharada de aceite de oliva.

Si tienes dudas sobre tu alimentación, visita a un especialista en nutrición.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos