Un nuevo estudio sugiere que compartir nuestros sentimientos de estrés con alguien que, ante una situación parecida, tiene la misma reacción emocional, reduce el nivel de tensión más que compartir esos sentimientos con alguien que no comparte nuestra reacción.
Sarah Townsend, líder del estudio y profesora asistente de Dirección y Organización de laEscuela de Negocios de la Universidad del Sur de California Marshall, en Los Ángeles, señala que estos hallazgos podrían ser útiles para las personas que experimentan estrés laboral.
“Por ejemplo, cuando usted está preparando una presentación importante o trabaja en un proyecto de alto riesgo, son situaciones que son amenazantes y se podría experimentar un incremento en el estrés. Hablar con un colega que comparte nuestro estado emocional puede contribuir a disminuir este estrés”, explicó.
Townsend y sus colegas invitaron a 52 estudiantes universitarias a participar en un estudio sobre el discurso público, para el cual tuvieron que prepara y dar un discurso que sería grabado en video. Antes de dar su discurso, las participantes se colocaron en parejas y se les animo a discutir entre sí cómo se sentían acerca de la situación.
Los investigadores evaluaron los estados emocionales de los participantes, y su percepción sobre lo amenazante que resultaba dar un discurso. También se realizaron mediciones antes, durante y después del discurso de la hormona cortisol, relacionada con el estrés.
Los resultados , escriben los autores, “muestran que compartir una situación de amenaza con una persona que está en un estado emocional semejante, en términos de su perfil emocional general, amortigua los niveles de estrés que experimenta el individuo ante una amenaza”.
“Confirmando nuestra hipótesis, una mayor similitud emocional inicial en la díada se asoció con una respuesta de cortisol reducida y menores niveles de estrés reportados entre las participantes que temían hablar en público”, señalan los investigadores.
La profesora Townsend ahora quiere extender el alcance de la investigación para observar cómo las similitudes emocionales en desarrollo podrían ayudar a personas de distintos orígenes culturales que tienen que trabajar juntos.
También insta a los profesionales a pensar en la importancia de la similitud emocional y considerar preguntas como: «¿Cómo hacemos para que la gente sea más similar? ¿Qué se puede hacer para generar esta similitud emocional entre compañeros de trabajo? O, como gerente, ¿que puedo hacer para estimular la similitud emocional en mi equipo?
Vía: Medical News Today
