El ahogamiento secundario es un problema poco frecuente, pero común en niños pequeños. Si bien no se considera una afección médica, puede provocar diversas molestias y sÃntomas. Se dice que existe ahogamiento secundario cuando alguien bebe agua al nadar, incluso una pequeña cantidad, y ésta ingresa en sus pulmones. Desafortunandamente, el desconocimiento puede llevar a errores que afectan la salud. Sigue leyendo y evita que tus hijos enfrenten este problema.
SÃntomas
Los malestares suelen comenzar luego 24 horas de la exposición al agua, incluso pueden tardar un par de dÃas en aparecer. Algunos de ellos son:
- Tos constante.
- Dolor de pecho.
- Dificultad para respirar.
- Disminución de la energÃa.
- Fatiga extrema.
- Cambio en el comportamiento —irritabilidad—.
Conoce más: 8 consejos para evitar ahogamiento por agua en tu hogar
Recomendaciones
Para que evitar que le suceda a tus pequeños, es importante vigilarlos en todo momento, especialmente si pasan mucho tiempo dentro de una piscina. También, debes enseñar a tus hijos a estar seguros en el agua y no permitir que naden solos.
En la mayorÃa de los casos, los sÃntomas de ahogamiento desaparecen tras unos dÃas. Si no es asÃ, es esencial visitar a un especialista. Ciertamente, no es un problema grave de salud, pero existe el riesgo de edema pulmonar, una afección médica en la que el agua irrita los pulmones y dificulta la respiración —sudor, tos, escupir lÃquido espumoso, sibilancias o jadeos, piel azul o gris, sensación de mareo o aturdimiento—. Además de impedir que llegue suficiente oxÃgeno a los órganos, incluyendo el corazón, los pulmones pueden llenarse de lÃquido. ¡Toma precauciones!
VÃa: Family Doctor