Es fácil dejarse llevar por lo que nos dicen los anuncios extraordinarios o deportistas consagrados. Ver cómo toman esas bebidas deportivas que parecen tener efectos milagrosos en las capacidades físicas invitan a imitarlos. Sin embargo, un especialista advierte que, para personas como nosotros, lo más conveniente es tomar agua al momento de hacer deporte.

Y al decir “personas como nosotros” no nos referimos a que es algo malo, sino al hecho de que para personas que no practican algún deporte profesional ni son deportistas de élite, las bebidas deportivas lejos de beneficiarlos los pueden llegar a afectar.

Las bebidas deportivas pueden reponer parte de lo que se pierde durante el ejercicio, pero en realidad hay que hacer más de 45 minutos de ejercicio antes de pensar en eso”, dijo el doctor Matthew Silvis, director de medicina de atención primaria en el deporte del Centro Médico de Salud de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos.

Matthew explicó que el agua es una mejor opción que las bebidas deportivas para las personas, los jóvenes sobre todo, que practican ejercicio moderado. “Muchos de nuestros niños no hacen lo suficiente como para que sea necesario” el consumo de bebidas deportivas, agregó.

La mayoría de los jóvenes no se esfuerzan con una intensidad ni duración que ameriten el azúcar y la sal adicionales que contienen las bebidas deportivas, destacó el especialista. Para ellos, la mejor alternativa es consumir agua simple.

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Dar a los niños bebidas deportivas con azúcar adicional sin haber hecho un esfuerzo significativo (más de 45 minutos de ejercicio intenso) los pone en riesgo de aumentar de peso y de desarrollar caries dentales, expuso el especialista.

Los niños y los adolescentes en realidad no deben consumir esas bebidas. El agua es el mejor método de hidratación” para ellos, apuntó la doctora Katie Gloyer, médica de atención primaria en el deporte en el Grupo Médico de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos.

Consumir esta clase de bebidas (deportivas y energéticas) sin un esfuerzo intenso previo, expuso Katie, también pueden aumentar la presión arterial de los jóvenes, provocar palpitaciones cardíacas y trastornos del ritmo cardíaco, dolores de cabeza y dolor de estómago.

Si juegan en tiempos de 30 o 45 minutos [practicando algún deporte], deben hacer una pausa para beber agua, y quizá agregar rodajas de naranja fresca o una barra de granola para añadir un poco de azúcar y/o proteína a un nivel adecuado”, aconsejaron los especialistas, recomendando que lo mejor es evitar las bebidas deportivas y energéticas.

 

Vía: Health Library