Los adolescentes son quizá el grupo poblacional que más acude a fiestas. Se trata de reuniones en donde la mayoría de los jóvenes ven la oportunidad perfecta para socializar, conocer gente nueva y divertirse con sus amigos.

Si bien las fiestas son un modo de socializar y relajarse para los adolescentes, los padres de familia deben prestar atención y no descuidar a sus hijos, pues durante los festejos pueden ocurrir sucesos que pongan en riesgo la salud de los jóvenes.

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La responsabilidad paterna es la clave para que sus hijos adolescentes disfruten de una fiesta divertida y sin peligros.

Consejos para organizar una fiesta

Cuando un joven vaya a organizar una fiesta en casa, es importante que los padres de familia formen parte de la planeación y se aseguren de que se cumplan los siguientes requisitos:

-Organizar y planear actividades o juegos en donde no esté el alcohol de por medio.

-Limitar el número de asistentes a entre 10 y 15 adolescentes por cada adulto presente. En todo momento debe estar presente por lo menos un adulto.

-Evitar la entrada a personas que no han sido invitadas.

-Establecer la hora en que comienza y termina la fiesta.

-Establecer desde el inicio que no habrá tabaco ni alcohol.

-Las luces estarán prendidas todo el tiempo.

-Algunas habitaciones de la casa estarán cerradas.

-Tener suficiente comida y bebidas no alcohólicas.

Consejos si los hijos acudirán a una fiesta

En el caso de que un hijo pida permiso para asistir a una fiesta en un lugar ajeno al hogar, los padres pueden acceder siempre y cuando se sigan las siguientes recomendaciones:

-Conocer el lugar en donde se llevará a cabo la fiesta y cuánto tiempo estará allí. Pedir que se notifique si el lugar de la fiesta cambia.

-Obtener el número telefónico y la dirección de la fiesta.

-Llamar a los padres que ofrecerán la fiesta para confirmar que estarán presentes todo el tiempo supervisando a los jóvenes.

-Asegurarse de que no se permitirá el uso de tabaco ni alcohol.

-Hablar con el adolescente de antemano sobre cómo enfrentarse a imprevistos durante una fiesta.

-Asegurarse de que el adolescente tenga cómo ir a la fiesta y volver a casa.

-Mantenerse despierto hasta que el adolescente regrese a casa.

-Si el adolescente se va a quedar a dormir en la casa de un amigo después de la fiesta, verificarlo con los padres del amigo y asegurarse de que ellos estarán en casa.

 

Vía: Academia Americana de Pediatría (AAP)