Si tienes hijos en la adolescencia esta información es para ti, pues según un estudio publicado en la revista Journal of Adolescent Health, los adolescentes que sufren bullying ​​tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud mental, y las personas con problemas de salud mental también tienen más probabilidades de convertirse en individuos acosadores o que fomentan el bullying.

Aunque muchos estudios han demostrado que sufrir intimidación puede dejar cicatrices mentales, «ningún estudio hasta la fecha» ha probado la noción de que los problemas de salud mental también podrían impulsar el «bullying», explicó Marine Azevedo Da Silva, autora del estudio e investigadora posdoctoral en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, en Nueva York (Estados Unidos).

Para el trabajo, los investigadores analizaron datos de 13,200 jóvenes estadounidenses de entre 12 y 17 años, y descubrieron que:

  • 79% dijeron nunca haber intimidado a otros
  • 11% dijeron haber intimidado a otros hace más de un año
  • 10% dijeron haber intimidado a otros durante el último año
  • 16% dijeron haber intimidado a otros hace más de un mes
  • 5% dijeron haber intimidado a otros durante el último mes

Conoce más: ¿Problemas al hablar con tus adolescentes? Cambia tu tono de voz

Lo que arrojó la investigación

Los jóvenes que dijeron que habían sido acosadores mostraron más probabilidades de tener una tasa moderada a alta de problemas de salud mental, en comparación con aquellos que dijeron no haber intimidado a otros. El estudio también halló que los adolescentes con tasas moderadas a altas de problemas de salud mental fueron más propensos a intimidar a otros, en comparación con aquellos sin tales problemas.

En otras palabras, el vínculo entre los problemas de salud mental y la intimidación «probablemente sea bidireccional», subrayó Azevedo Da Silva.

Según la doctora Silvia Martins, autora principal del estudio y directora de la Unidad de Epidemiología de Abuso de Sustancias en Mailman, los hallazgos sugieren que los esfuerzos para detener el acoso «deberían considerar cómo tomar en cuenta y manejar los sentimientos negativos y los problemas de salud mental» de los jóvenes acosadores.

Se estima que entre el 18% y el 31% de los jóvenes estadounidenses están involucrados en el acoso escolar, subrayaron los investigadores.

Si tu hijo o hija adolescentes sufren acoso o actúan como acosadores, es importante que te acerques a ellos para que platiquen y los orientes respecto a esta conducta. Asimismo, no dudes en acudir con un experto en salud mental, pues te asesorará tanto a ti como a tus hijos para prevenir el desarrollo de problemas de salud mental debido al bullying, o para tratarlos si es necesario.

 

Vía: Health Day News