La adolescencia tardía es un momento clave para el crecimiento óseo, incluso después de que los jóvenes alcancen su estatura final.

Un nuevo estudio incluyó a más de 2,000 jóvenes que se sometieron a mediciones anuales de los huesos y del crecimiento por hasta siete años, mientras realizaban actividad física durante el final de su adolescencia y en su adultez temprana.

Los hallazgos destacan la importancia de llevar una dieta saludable y hacer ejercicio durante los últimos años de la adolescencia, según los autores del estudio publicado recientemente en la revista JAMA Pediatrics.

«A menudo y en gran medida, pensamos en el crecimiento de un niño con respecto a la estatura, pero el desarrollo general del hueso también es importante», afirmó la doctora Shana McCormack, autora principal del trabajo e investigadora pediátrica en el Hospital Infantil de Filadelfia.

«Este estudio muestra que aproximadamente el 10 por ciento de la masa ósea continúa acumulándose después de que un adolescente alcanza su altura adulta», agregó McCormack.

La investigación también encontró que el crecimiento óseo se desarrolla a distintas velocidades en diferentes partes del esqueleto, el cual alcanza su pico más rápidamente en los afroamericanos que en otros grupos raciales, y que el crecimiento de la estatura supera ampliamente el crecimiento óseo antes de la adolescencia.

Este último hallazgo ayudaría a explicar por qué los niños y los adolescentes tienen altas tasas de fractura. Entre el 30 y el 50 por ciento tendrá al menos un hueso roto antes de la edad adulta.

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Los últimos años de la adolescencia ofrecen a los proveedores de atención médica una oportunidad para guiar a los pacientes jóvenes hacia el camino de una vida sana, dijeron los investigadores.

«La adolescencia tardía es cuando algunos adolescentes adoptan comportamientos riesgosos, como fumar y consumir alcohol, peores opciones alimenticias y disminución de la actividad física, lo cual puede perjudicar el desarrollo óseo», enfatizó McCormack. «Este período es un tiempo para que los padres y cuidadores fomenten comportamientos más saludables, tales como mejores dietas y más actividad física».

 

Vía: Health Day News