El trastorno por consumo de alcohol es una afección en la que beber dicha sustancia ocasiona angustia y daño a la salud.
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Puedes saber si padeces o no dicho trastorno si respondes afirmativamente a dos o más de una serie de preguntas que te presentamos a continuación.
En el último año:
- ¿Terminaste bebiendo más o por más tiempo de lo que habías planeado?
- ¿Querías reducir tu consumo o dejar de beber por completo, o lo intentaste, pero no pudiste?
- ¿Pasaste mucho tiempo bebiendo o recuperándote de la bebida?
- ¿Sentiste una fuerte necesidad de beber?
- ¿Encontraste que beber, o estar enfermo por beber, suele interferir con tu vida familiar, con el trabajo o con la escuela?
- ¿Seguiste bebiendo a pesar de que estabas causando problemas con tu familia o amigos?
- ¿Renunciaste o redujiste las actividades que disfrutabas solo para poder beber?
- ¿Te has metido en situaciones peligrosas mientras bebes o después de beber? Un ejemplo es conducir en estado de ebriedad.
- ¿Seguiste bebiendo alcohol a pesar de que te hacía sentir deprimido(a) o ansioso(a)? ¿O cuando se sumaba a otro problema de salud?
- ¿Tuviste que beber más y más para sentir los efectos del alcohol?
- ¿Tuviste síntomas de abstinencia cuando el efecto del alcohol comenzaba a desaparecer? Estos incluyen dificultad para dormir, temblores, irritabilidad, ansiedad, depresión, inquietud, náuseas y sudoración. En casos severos, podrías desarrollar fiebre, convulsiones o alucinaciones.
RECUERDA: Si tienes alguno de estos síntomas, quizás tu consumo de alcohol ya sea motivo de preocupación. Cuantos más síntomas manifiestes, más grave será el problema.
