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El celular es un avance tecnológico útil para varios aspectos de la vida moderna, pero no es un secreto que también se ha convertido en un elemento distractor que puede perjudicar nuestro bienestar.

Muchos estudios advierten sobre las consecuencias para la salud derivadas de abusar de los teléfonos celulares, que van desde problemas de cuello hasta ansiedad y trastornos mentales.

Por ello, cada vez son más las personas que se dan cuenta por sí mismas de que la relación con su celular no es algo saludable. Algunos síntomas para detectarla incluyen los siguientes:

  1. Bajo rendimiento escolar o laboral.
  2. Haber sufrido algún accidente por distracción con el aparato.
  3. Distanciamiento con la pareja o familia.
  4. Menos interacción física con personas ajenas a nuestro círculo social más cercano.

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Según información de los expertos, una persona pasa un promedio de cuatro horas al día interactuando con su teléfono celular.

Con base en la información anterior, es importante mencionar que utilizar el aparato no es malo en sí. No obstante, se deben establecer límites y tener control con su uso. El objetivo no es dejar de usar el celular para siempre, sino crear una relación que resulte saludable y no afecte los distintos ámbitos de nuestra vida.

 

Fuente: The New York Times