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¿Sabías que una copa de vino estándar puede contener la misma cantidad de calorías que un trozo de chocolate? ¿Y que una cerveza oscura posee casi la misma cantidad de calorías que una bolsa de papas fritas? Pues ahora ya lo sabes, y si te gusta la bebida pero estás tratando de perder peso, mejor piensa bien qué es lo que bebes y comes actualmente.

Por ejemplo, beber 4 botellas de vino al mes representa un consumo anual de unas 27,000 kcal, lo que equivale a ingerir 48 hamburguesas de comida rápida al año. Beber más de dos litros de cerveza clara tipo lager cada semana suma 44,200 kcal durante un año, lo que equivale a comer 221 donas.

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El vino, la cerveza, la sidra, los licores y muchas más bebidas alcohólicas que son populares entre las personas se elaboran a partir de almidón y azúcar naturales. La fermentación (y la destilación de ciertas bebidas) se utiliza para producir el contenido de alcohol.

Esta es la razón por la que las bebidas alcohólicas contienen muchas calorías: 7 calorías por gramo, que es casi tanto como un gramo de grasa. Además, suele haber muchas calorías adicionales en las bebidas mezcladas o cócteles, como las que se sirven con refresco de cola o agua tónica.

Con base en la información anterior, beber regularmente más de lo que recomiendan los expertos en salud puede generar un impacto notable en tu cintura, así como causar otros problemas de salud que pueden volverse graves.

 

Fuente: National Health Service (NHS)

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