Diversos estudios sobre la neurobiología del trastorno por uso de sustancias (TUS) establecen un ciclo de tres etapas para detectarlo, las cuales son:

  1. Atracón o intoxicación: aquí, el uso casual de sustancias se convierte en uso crónico, lo que incluye cambios en la dopamina o el sistema de recompensa en el cuerpo, lo que hace que una persona se sienta «bien» cuando toma la sustancia. El cuerpo y el cerebro comienzan a adaptarse a la regularidad de las sustancias.
  2. Retiro o afecto negativo: aquí es donde el cuerpo y el cerebro comienzan a tener efectos adversos sin el uso de sustancias.
  3. Preocupación o anticipación: es cuando el cuerpo comienza a desear la sustancia para tratar los síntomas adversos o la abstinencia.

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Recuerda que los signos clave para detectar TUS incluyen los siguientes:

  • Tomar sustancias en entornos peligrosos
  • Uso continuo a pesar de que causa problemas sociales, como en las relaciones o en el trabajo
  • Descuidar las responsabilidades de la vida, como el empleo
  • Participar en actividades ilegales, como dañar o robar
  • Abstinencia
  • Aumento de la tolerancia
  • Tomar cantidades mayores para satisfacer la necesidad
  • Tratar de dejar el uso de la sustancia pero no poder hacerlo
  • Pasar más tiempo usando sustancias adictivas para satisfacer un deseo intenso
  • Uso continuo a pesar de que afecta la salud física y mental
  • Renunciar a actividades recreativas para consumir la(s) sustancia(s) en cuestión

 

Fuente: Medical News Today