El trastorno por uso de sustancias es una condición de salud que involucra el uso compulsivo de sustancias legales o ilegales. Se desarrolla cuando el consumo de sustancias interfiere con la capacidad de funcionar de una persona en el día a día. Puede ocurrir con medicamentos recetados o sin receta.

Los profesionales médicos utilizaban anteriormente el término «abuso de drogas» para describir este trastorno. Otro término que se le ha dado es el de «adicción».

El abuso de sustancias y la adicción pueden afectar a cualquier persona. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un trastorno por uso de sustancias.

Como ocurre con muchas enfermedades, la genética juega un papel clave en la adicción. Las investigaciones indican que los factores genéticos pueden ser responsables del 40 al 60 por ciento de la susceptibilidad de un individuo a desarrollar un trastorno por uso de sustancias.

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Otros factores de riesgo para desarrollar problemas de abuso de sustancias incluyen:

  • Abuso físico, sexual o emocional
  • Exposición al trauma
  • Miembros de la familia o compañeros que usan o abusan de sustancias
  • Acceso a estas sustancias
  • Trastornos de salud mental, como:
    • Depresión
    • Ansiedad
    • Trastornos de la alimentación
    • Trastornos de la personalidad
  • Uso de sustancias a una edad temprana

RECUERDA: La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) describe el trastorno por uso de sustancias como una enfermedad cerebral, la cual se caracteriza por el uso repetido de sustancias a pesar de los efectos negativos. Asimismo, el trastorno por uso de sustancias involucra muchos factores sociales y biológicos.

Por ello, la forma más eficaz de prevenir el trastorno es a través de la educación.

 

Fuente: Healthline