La intolerancia al alcohol se produce a causa de un trastorno genético que le impide al cuerpo procesar el alcohol de manera eficiente. Si bien no es realmente una alergia, en algunos casos, lo que parece ser intolerancia al alcohol podría ser una reacción a algún componente de la bebida.

Los signos y síntomas de intolerancia al alcohol —o de una reacción a los ingredientes que componen la bebida alcohólica— son:

  • Enrojecimiento facial.
  • Protuberancias en la piel enrojecidos y con picazón.
  • Empeoramiento del asma preexistente.
  • Congestión o goteo nasal.
  • Presión arterial baja.
  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.

La existencia de una intolerancia leve al alcohol no hace necesaria una visita al médico. Simplemente, deberás evitar el consumo de alcohol, limitar la cantidad que consumes o evitar ciertos tipos de bebidas alcohólicas.

Conoce más: Beber alcohol, ¿puede hacerte subir de peso?

Según sea la causa, las complicaciones de la intolerancia al alcohol u otras reacciones a las bebidas alcohólicas pueden comprender migrañas y reacciones alérgicas graves. En casos excepcionales, una reacción alérgica puede poner en riesgo la vida —reacción anafiláctica— y requerir tratamiento de urgencia.

Te recomendamos leer las etiquetas de las bebidas para saber si contienen algún ingrediente o aditivo que pueda causarte una reacción, como sulfitos o ciertos granos. Si tienes dudas, acércate a un especialista en salud.

 

Fuente: Mayo Clinic