El entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés) puede producir resultados asombrosos. Pero, como todo en esta vida, es mejor con moderación.
El HIIT ha sido aclamado como una forma eficiente de mejorar muchos aspectos de la condición fÃsica, pero sin una recuperación adecuada, el ejercicio intenso puede provocar niveles elevados de cortisol en el torrente sanguÃneo y sÃntomas elevados de estrés fÃsico, incluso cuando no se realiza ejercicio.
Recordemos que el entrenamiento HIIT consiste en perÃodos cortos de trabajo intenso que duran entre 10 y 60 segundos, seguidos inmediatamente por un perÃodo de recuperación activa de la misma duración o más. Este ciclo de trabajo duro y recuperación se repite entre 3 y 10 veces, según el entrenamiento que se esté realizando.
Durante el HIIT, el cerebro detecta el estrés y se libera una cascada de hormonas, incluido el cortisol, que es una de las muchas hormonas que produce nuestro cuerpo para manejar el estrés. La liberación de cortisol activa el sistema nervioso simpático, generando una respuesta de lucha o huida.
Se sabe que esta respuesta del sistema nervioso simpático al peligro ha sido la clave para nuestra supervivencia temprana, aportando a nuestros cuerpos energÃa y poder inmediatos para luchar o huir cuando sea necesario.
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¿Cómo afecta el HIIT a los niveles de cortisol?
Parte de lo que hace que el entrenamiento HIIT sea tan efectivo para convertir el cuerpo en una máquina delgada, rápida y poderosa es esta respuesta de cortisol que genera.
A medida que tus piernas comienzan a moverse lo más rápido posible, tu cerebro recibe el mensaje de que tu supervivencia depende de este intervalo, momento en el que se liberan cortisol y otras hormonas, lo que ocasiona que tu sistema nervioso simpático genere una respuesta.
Después, el cuerpo realiza mejoras metabólicas debido a esta exigente experiencia energética y hormonal.
El problema con el cortisol es que cuando nuestro cuerpo tiene demasiado, ya sea por estrés fÃsico o psicológico, flota libremente en el torrente sanguÃneo, provocando que ciertos sÃntomas negativos se manifiesten en tu vida cotidiana. Tales sÃntomas incluyen:
- Fatiga crónica
- Fatiga muscular o una disminución notable de la potencia durante el ejercicio
- Cambios de humor
- Falta de motivación fÃsica y psicológica
- Cambios en los patrones de sueño o insomnio
- Sentimientos de ansiedad
- Sistema inmunitario reprimido y enfermedad persistente
Por lo anterior, la recuperación entre intervalos y los dÃas de recuperación entre entrenamientos son fundamentales para observar resultados fÃsicos positivos de tus entrenamientos HIIT.
Si tu cuerpo está constantemente en un estado de estrés, los efectos positivos del HIIT pueden revertirse, llevando a que tu arduo trabajo se torne en tu contra.
Asà que procura reconocer el estado de estrés de tu cuerpo, tanto psicológico como fÃsico, y si muestras alguno de los sÃntomas de advertencia antes citados, tómate un tiempo adicional lejos del HIIT.
Finalmente, es importante considerar que este tipo de entrenamiento debe realizarse 2 o 3 dÃas a la semana como máximo, con dÃas de descanso entre cada sesión.
Fuente: Healthline