Siempre se nos dice que nos mantengamos activos y hagamos ejercicio regularmente. Pero ya sea que estés entrenando para una competencia o estés más motivado(a), más no siempre es mejor.

Los días de descanso son tan importantes como el ejercicio mismo. De hecho, un régimen de ejercicios exitoso no funciona sin días de descanso.

El día de descanso ideal se ve diferente para cada persona. Depende de la intensidad y frecuencia de su rutina normal, junto con su estilo de vida fuera del ejercicio.

Sin embargo, existen pautas generales para incorporar días de descanso en varios entrenamientos.

En el caso específico del ejercicio cardiovascular (cardio), los días de descanso no son necesarios si las actividades que realizas son ligeras. Estas incluyen caminar tranquilamente o bailar lento, y son lo suficientemente seguras para llevarlas a cabo todos los días, a menos que tu médico te indique lo contrario.

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Sin embargo, si estás haciendo actividad aeróbica moderada o vigorosa, los días de descanso son esenciales. Se recomienda tomar un día de descanso cada tres a cinco días. Si haces cardio vigoroso, querrás tomarte días de descanso con más frecuencia.

También puedes tener un día de descanso activo realizando un ejercicio ligero, como estiramientos suaves.

Para determinar cuándo debes descansar, toma en cuenta las recomendaciones de actividad aeróbica. Cada semana, los adultos deben realizar de 150 a 300 minutos de actividad moderada o de 75 a 150 minutos de actividad vigorosa. También puedes practicar una combinación de actividad moderada y vigorosa.

Tales pautas pueden ayudarte a planificar tus días de descanso. Por ejemplo, si deseas hacer tres días de sesiones vigorosas de cardio de 50 minutos, puedes planificar ya sean días de descanso u otros entrenamientos alrededor de ellos.

 

Fuente: Healthline