La motivación es clave cuando se trata de mantener una rutina de ejercicio diaria. Descubre algunos consejos para mantenerte activo.

  1. Establece metas alcanzables. Define metas realistas y alcanzables para ti mismo. Pueden ser metas a corto plazo, como caminar una cierta distancia cada día durante una semana, o metas a largo plazo, como correr una maratón en seis meses. Mantén un registro de tus progresos y celebra cada logro, por pequeño que sea.
  2. Encuentra un compañero de ejercicio. Hacer ejercicio con un amigo o un ser querido puede hacer que sea más divertido y motivador. Pueden animarse mutuamente, compartir experiencias y mantenerse responsables el uno al otro. Además, tener un compañero de ejercicio puede hacer que sea más difícil faltar a una sesión de entrenamiento cuando sabes que alguien más está contando contigo.
  3. Varía tu rutina. La monotonía puede matar la motivación, así que asegúrate de cambiar tu rutina de ejercicio de vez en cuando. Prueba diferentes actividades, ejercicios y lugares para mantener las cosas interesantes y desafiantes. Esto también ayuda a evitar el estancamiento y a trabajar diferentes grupos musculares.
  4. Celebra tus logros.  Reconoce y celebra tus logros en el camino. Ya sea que hayas alcanzado una nueva marca personal, completado una rutina de ejercicio difícil o simplemente te hayas levantado de la cama para hacer ejercicio cuando no tenías ganas, tómate el tiempo para felicitarte a ti mismo y sentirte orgulloso de lo que has logrado.
  5. Visualiza tus objetivos. Imagina cómo te sentirás y cómo lucirás una vez que alcances tus objetivos de ejercicio. Visualizarte a ti mismo en forma, saludable y lleno de energía puede ser una poderosa fuente de motivación. Usa imágenes mentales positivas para mantenerte enfocado en tus objetivos y recordarte por qué estás haciendo ejercicio en primer lugar.
  6. Sé flexible y compasivo contigo mismo. No todos los días serán perfectos, y está bien. Si te saltas un entrenamiento o no alcanzas tus expectativas, no te castigues. Sé compasivo contigo mismo y recuerda que el progreso es un proceso continuo. Aprende de tus experiencias, ajusta tu enfoque si es necesario y sigue adelante con determinación y perseverancia.

Conoce más: ¿Cuánto ejercicio debo hacer al día para perder peso?

Con la combinación adecuada de motivación, variedad, apoyo social y autocompasión, puedes mantenerte en el camino hacia una vida más saludable y activa. Recuerda que el ejercicio no tiene que ser una tarea aburrida o una carga, sino una oportunidad para cuidar tu cuerpo y tu mente mientras te diviertes y te desafías a ti mismo. 

Encuentra lo que funciona mejor para ti, establece metas alcanzables y recuerda que cada paso que das te acerca más a una versión más saludable y feliz de ti mismo. 

¡No te rindas y sigue adelante hacia tus objetivos de bienestar y felicidad!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos