Comenzar un programa de actividad física y mantenerlo es simple: convierte la actividad física en parte de tus costumbres diarias, lleva un registro de tus logros y consulta a tu médico si tienes una enfermedad crónica.

  1. Convierte la actividad física en parte de sus costumbres diarias

Si no has realizado actividades físicas por un tiempo, comienza lentamente y aumenta el grado de actividad. A muchas personas les gusta comenzar caminando, y poco a poco aumentan el tiempo y la distancia. También puedes tomar otras medidas, como las que se describen a continuación.

  • Personaliza los beneficios.
  • Realiza actividades físicas con amigos y familiares.
  • Aumenta la intensidad de las actividades cotidianas.
  • Regálate tiempo para realizar actividades físicas.

Conoce más: ¿Cómo medir la frecuencia cardíaca al hacer actividad física?

  1. Lleva un registro de sus logros

Piensa en la posibilidad de llevar un registro de actividades. El registro te serviría para estar al tanto de tus logros. A muchas personas les gusta llevar un podómetro para ver cuánto caminan cada día. Estas herramientas pueden ayudarte a fijar metas y a permanecer motivado.

  1. Consulta a tu médico si padeces enfermedades crónicas

Las personas sanas que no tienen problemas del corazón tal vez no tengan que consultar con el médico antes de iniciar actividades físicas de intensidad moderada. Si tienes una enfermedad crónica, como enfermedad coronaria, diabetes o presión arterial alta, pregunta a tu médico qué tipos de actividad física puedes realizar sin peligro.

¡Actívate todos los días y cuida tu cuerpo!

 

Fuente: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés)