El entrenamiento por intervalos —también conocido como entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés)— consiste en alternar ráfagas cortas de actividad intensa con intervalos más largos de actividad menos intensa.

Por ejemplo, si el ejercicio consiste en caminar y estás en buena forma, incorpora períodos cortos de trote en las caminatas a paso ligero regulares. Si no estás en tan buen estado físico, alterna una caminata pausada con períodos de caminata más rápida.

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¡Conoce los beneficios!

  1. Quemarás más calorías. Cuanto más vigoroso sea el ejercicio, más calorías quemarás, incluso si aumentas la intensidad durante unos pocos minutos cada vez.
  2. Harás un uso más eficiente del tiempo. El entrenamiento a intervalos te permite completar un entrenamiento eficaz en menos tiempo que un entrenamiento cardiovascular estándar. Por ejemplo, podrías completar un entrenamiento en unos 15 o 20 minutos en lugar de 40 minutos.
  3. Mejorarás tu capacidad aeróbica. A medida que tu estado cardiovascular mejore, podrás hacer ejercicio por más tiempo o con más intensidad.
  4. Mantendrás el aburrimiento alejado. Aumentar la intensidad en intervalos cortos puede añadir variedad a tu rutina de ejercicios.
  5. No necesitas un equipo especial. Puedes realizar intervalos caminando, corriendo, en bicicleta o nadando.

Si simplemente quieres variar tu rutina de ejercicios, puedes determinar la duración y la velocidad de cada intervalo de alta intensidad en función de cómo te sientas ese día. No olvides terminar con un enfriamiento.

Toma en cuenta que el entrenamiento por intervalos no es apropiado para todos. Si tienes una afección médica crónica o no has estado haciendo ejercicio regularmente, consulta a un médico antes de intentar cualquier tipo de entrenamiento por intervalos.

 

Fuente: Mayo Clinic