Las ampollas pueden aparecer por el exceso de fricción al correr. Un calzado inadecuado, el sudor excesivo, el sobreentrenamiento o incluso tu forma de correr pueden contribuir a la aparición de ampollas. Sin embargo, existen medidas que puedes poner en práctica para prevenirlas, las cuales te mencionamos a continuación:
1. Usa calzado adecuado
Las ampollas se desarrollan en las zonas del pie con mayor presión sobre la piel. Usar calzado demasiado grande o demasiado pequeño puede aumentar el riesgo de ampollas.
Si corres con regularidad, considera visitar una tienda de running para una evaluación. Evaluarán la anatomía de tu pie, cómo se mueve tu cuerpo al correr y cuánto corres, para ofrecerte recomendaciones específicas de calzado.
2. Elige calcetines absorbentes
Al correr, tus pies pueden sudar. Si tu piel permanece húmeda, la fricción aumenta, lo que puede provocar ampollas. Los calcetines absorbentes, generalmente hechos de acrílico, poliéster o lana suelta, pueden ayudar a mantener los pies secos y reducir la fricción.
Evita los calcetines de algodón, que absorben la humedad y permanecen húmedos. Los calcetines que no se ajustan bien pueden arrugarse y contribuir a la aparición de ampollas.
Conoce más: Cuidado y prevención de ampollas: Pasos a seguir
3. Prueba con molesquín
El molesquín es un material fino de algodón con adhesivo en un lado. Colocar molesquín en las zonas de los pies propensas a ampollas reduce la fricción entre la piel y el calzado al correr, lo que puede ayudar a prevenir las ampollas.
Corta un trozo de molesquín un poco más grande que la zona afectada y coloca el adhesivo sobre la piel para prevenir las ampollas.
4. Considera una amortiguación adicional
Si tu calzado no cuenta con soporte, considera utilizar plantillas de gel para absorber los impactos y reducir el riesgo de ampollas. No obstante, las plantillas de materiales más firmes, como los soportes para el arco, pueden añadir presión de forma involuntaria en zonas que podrían provocar ampollas. Asimismo, existen calcetines deportivos en el mercado que brindan un acolchado adicional en zonas sometidas a mucha presión, como el talón y la bola del pie.
5. Cuidado con la suciedad
La suciedad puede entrar en tu calzado, sobre todo si corres en zonas con arena, grava o césped artificial. Incluso si son muy pequeños, dichos materiales pueden aumentar el riesgo de sufrir ampollas. Por ello, revisa regularmente tus zapatos para detectar residuos.
Fuente: Very Well Health