La repetición y la constancia son las claves para mejorar tu rutina de yoga, sobre todo si apenas te has adentrado en la práctica de esta disciplina.

Una vez que hayas encontrado un estilo, un(a) maestro(a) y una ubicación que funcione para ti, te recomendamos probar estos tips:

  1. Comienza a practicar en casa una vez que te sientas cómodo(a) con las posturas fundamentales del yoga.
  2. Asiste a talleres locales en los que los profesores pueden analizar con más detalle ciertos aspectos de la práctica del yoga.
  3. Pon atención a los efectos que una práctica de yoga constante tiene sobre ti, observando cómo te sientes con respecto a tu cuerpo y cómo se sienten las interacciones y relaciones fuera de tu práctica de yoga.
  4. Toma nota respecto a cómo te sientes durante los momentos fuera de la práctica. Esto puede ayudarte a reconocer todavía más los beneficios del yoga.

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Recuerda que los efectos positivos resaltarán el valor de la práctica y servirán como motivación para que sigas volviendo a tu tapete.

Asimismo, si eres nuevo(a) en el yoga, sería ideal tomar algunas clases antes de comenzar en casa. Un maestro puede asegurarse de que no estés realizando las posturas de forma incorrecta y evitar que desarrolles algún problema físico. Una vez que te sientas cómodo(a), puedes comenzar a realizar yoga en tu casa.

 

Fuente: Healthline