Existen muchos tipos de aceite en el mercado, desde aquellos que no se recomienda su consumo regular, pero tienden a ser baratos, hasta aquellos que son considerados saludables, pero son muy costosos. De todos ellos, uno destaca: el aceite de oliva.

El principal tipo de grasa que se encuentra en el aceite de oliva son los ácidos grasos monoinsaturados, mismos que son considerados una grasa dietética saludable.

A decir de especialistas en salud, si reemplazas las grasas saturadas y trans por grasas insaturadas, como los ácidos grasos monoinsaturados y las grasas poliinsaturadas, puedes obtener ciertos beneficios para la salud. Entre sus ventajas destacan las siguientes.

  • Ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca al mejorar los factores de riesgo relacionados.
  • Reducen el colesterol total y los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés).

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Debes considerar que incluso las grasas más saludables, como el aceite de oliva, tienen un alto contenido calórico, así que es necesario usarlas con moderación. Te recomendamos elegir alimentos con alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva, en lugar de otros alimentos grasos, en particular la mantequilla y la margarina en barra.

Recuerda que no puedes hacer que los alimentos poco saludables sean más saludables simplemente añadiéndoles aceite de oliva. Mantén una dieta saludable y realiza actividad física con regularidad para complementar tu alimentación.

 

Vía: Mayo Clinic